miércoles, 10 de abril de 2019


El principal problema para llevar una alimentación saludable, hoy día, para la mayoría de personas y familias, consiste en que en las últimas décadas hemos modificado nuestros hábitos siguiendo las sugerencias estridentes de los medios de comunicación, televisión, informativos, de la publicidad. Nos han persuadido a introducir en nuestro organismo alimentos cada vez menos naturales y refinados… 

Lamentablemente una vez acostumbrados a los sabores sofisticados de productos listos para el consumo, que no requieren nada más que ser calentados al microondas, o de ser consumidos directamente tras abrir el envoltorio, se adquieren dichos hábitos, nos acostumbramos a ellos, y desaprendemos toda una serie de costumbres culinarias enfocadas a consumir alimentos de temporada, más bien de proximidad en lugar que exóticos, relacionadas con el entorno en el que vivimos, que están directamente relacionadas con el apetito, que es un estimulo natural del organismo animal-humano.

Por esta razón se van omitiendo y perdiendo también ciertas buenas prácticas que hemos aprendido o heredado  para procesar los alimentos con el fin de que no pierdan sus propiedades, o enfocadas incluso a potenciar sus virtudes, como es el caso de germinados, ciertos productos fermentados, deshidratados, etc. 

Cuanto más procesos a nivel industrial tengan los alimentos que ingerimos, tanto más despistamos y disipamos la misma inteligencia de nuestros organismos, que ya no son capaces de reconocer dichos “alimentos”; también nos alejamos del correcto y saludable apetito… y en cambio lo sustituimos con toda una serie de antojos, engendrados también por ciertos aditivos y conservantes, que para nuestra salud son considerablemente dañinos, por lo que la gran mayoría de estas prácticas saludables, de preparar nuestros alimentos con consciencia, van desaprendiendo, son descartadas, ya no encontramos tiempo para dedicarlo a la cocina de cada día. Eso es debido también al hecho de que muchos vivimos alejados de la tierra, en aglomerados urbanos, por depender cada vez más de las grandes superficies para hacer nuestras provisiones..

También por estas razones nos alejamos progresivamente  de los avances que se lograron a lo largo de las últimas décadas, de los últimos siglos, de culturas logradas a través de generaciones, y en lugar de evolucionar hacia una alimentación más saludable, gracias a la gran disponibilidad de alimentos de la que disponemos hoy día, en muchos casos buscamos suplementos dieteticos.

En el punto crítico donde nos encontramos, para volver a valorar los sabores auténticos de los productos naturales y disfrutar de ellos, personalmente conozco una sola manera…. Consiste en hacer dietas depurativas durante varios días, periódicamente (consultad en “Recetas” la de <<Caldo Depurativo>>, esa receta, muy efectiva y relativamente fácil, podría ser interesante hasta para personas reticentes), básicamente a base de frutas y hortalizas crudas de temporada, cultivadas de manera natural, es decir ecológicas. No estaría de más incluso ayunar un fin de semana cada temporada, o dos veces cada año, preferentemente en primavera y en otoño, para que además de depurar maravillosamente nuestro organismo, nuestras papilas gustativas vuelvan a recobrar su sensibilidad natural, y siguiendo las correctas indicaciones que muchos ya han experimentado, pueda lograrse inclusive cierta paz y salud mental…

Vivimos en un mundo muy contaminado, donde hasta comiendo sanamente, es decir alimentándonos a base de productos vegetales de temporada y ecológicos, así como manteniendo cierta paz interior, (eso es otro punto clave, ya que realmente si el ser humano no es capaz de mantener su paz interior, eso también genera muchas “toxinas”) es imprescindible ayudar nuestro organismo a eliminar esas toxinas, a depurar la sangre, a depurar el agua del sistema linfático y de nuestras células, ya que nuestro cuerpo está constituido básicamente por el agua. Las dietas depurativas a base de caldo depurativo, vegetales de temporada crudos, y el ayuno (para ayunar es imprescindible absoluto reposo) tomando solamente agua, son el medio más directo y eficaz para descansar, depurar el organismo, rejuvenecer, fortalecer el sistema inmunitario, adquirir paz interior y salud.