Hago una puntuación sobre
la definición “alimentos de buena
calidad”:
Desde mi punto de vista, basado
en la experimentación e investigación que he realizado sobre mí mismo y otras personas
cercanas, dicho término tiene que hacer referencia a las virtudes nutritivas
y saludables de los alimentos.
El término “de buena calidad” se refiere básicamente a que los
alimentos no sean procedentes de cultivos OGM, es decir tienen que proceder de cultivos
ecológicos donde no se empleen productos químicos como herbicidas, para combatir
plagas, parásitos etc., ni tampoco fertilizantes y abonos sintetizados a nivel industrial; lo ideal es que todo proceda de nuestra Madre, la Tierra, sin
manipulaciones humanas sofisticadas y explotadoras.
Con esto hago referencia en primer lugar a las manipulaciones genéticas que se realizan sobre las semillas, por sus consecuencias que afectan al medio ambiente, la salud animal y humana, y en segundo lugar a la mayoría de las preparaciones y transformaciones de la industria alimentaria previas a la venta de
los productos aptos para el consumo humano y animal en general (incluyendo los
piensos industriales que comen los animales que producen leche, huevos, miel
etc. distribuidos por el mercado alimentario convencional).